El coronavirus sigue avanzando por España y suma ya el segundo fallecido —un hombre de 86 años de Bilbao con enfermedades previas— y más de 200 afectados, siete de ellos en estado grave en la UCI. El virus ha alcanzado también a los más pequeños y, según confirmó ayer el Ministerio de Sanidad, una menor de cuatro años en Madrid y otros dos niños en Castilla-La Mancha, han dado positivo. Lejos de elevar la alarma, sin embargo, los expertos insisten en que las infecciones en niños no son preocupantes. Hay pocos casos, suelen ser muy leves y no se han notificado muertes de menores de nueve años. Lo único que inquieta, si acaso, es su poder de contagio, como en la gripe, donde son los grandes transmisores. Sanidad descarta, por el momento, cerrar colegios, como sí ha decidido hacer Italia.
El anciano fallecido en Bilbao es la segunda víctima mortal que deja el coronavirus en España. El hombre, que padecía enfermedades crónicas de base, estaba ingresado en un hospital de Bizcaia con una neumonía y falleció en el centro hospitalario, aunque el Departamento de Salud vasco no concretó más detalles. La Comunidad Valenciana, por su parte, está investigando a otros dos fallecidos en febrero por una neumonía de origen desconocido. La primera muerte en España, de hecho, ya fue detectada también en Valencia con una necropsia posterior: era un varón de 69 años que murió por neumonía el 13 de febrero.
La comunidad científica coincide en que la edad avanzada y tener dolencias previas —como el anciano fallecido en Bilbao— son dos elementos de riesgo ante el Covid-19. Sin embargo, los expertos descartan que los niños sean otro grupo de riesgo ante el coronavirus. Tras el diagnóstico de tres menores ayer en Madrid y Castilla La Mancha, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias explicó que los casos de los niños se tienen que valorar desde dos vertientes: sobre el impacto en su salud, que no suele ser grave, y cómo pueden convertirse en transmisores a otros grupos de riesgo. “En principio, las medidas que se aplican son de prevención de riesgo y detección precoz. En algunas aulas, algunos profesores o algunos contactos muy estrechos de los niños tienen que ponerse en cuarentena o evitar que sigan en contacto con el resto de sus compañeros”, explicó.
La niña de Madrid contrajo el virus a través de su padre, que había viajado a Bérgamo y contagió a la madre. Según un mensaje de la familia en un grupo de Whatsapp de padres del colegio Sagrados Corazones Paraíso, los sanitarios no quisieron, en un primer momento, hacerle la prueba a la pequeña. “Según ellos, los niños no lo pillan”, dijo la madre. Incluso le recomendaron dejarla con un familiar pero que siguiese yendo a clase porque estaba sin síntomas. La niña, que dio positivo ayer (día en el que empezó con tos), evoluciona bien. Los dos menores de Castilla-La Mancha, de los que Sanidad no dio más detalles, se contagiaron a través de un conocido infectado por el virus.
Simon no es partidario de cancelar clases en el escenario actual porque, según aclaró, “no reduciría el riesgo de transmisión de forma significativa y podría incrementarlo para algunos grupos”. Más allá del impacto social de dejar a los niños en casa, se tienen que cuidar al cuidado de alguien abuelos, que son más vulnerables a la enfermedad.
“Los niños son el menor de los problemas ante el coronavirus”, sentencia el doctor Carlos Rodrigo, director clínico de pediatría en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. “Hay virus que hacen mucho daño a los niños cada año, como el virus respiratorio sincitial. Otros, como la gripe o este, son poco agresivos. En la gripe, lo que pasa con los niños es que son los grandes transmisores, se lo contagian a toda la familia”, valora Rodrigo.
El mayor estudio epidemiológico que hay hasta ahora sobre los casos de China reveló también que, a 11 de febrero y con 44.672 casos positivos, los menores de 10 años infectados apenas alcanzaban el 1%. “Sabemos es que el coronavirus afecta a los niños de forma muy leve, siguiendo la tónica de otros virus. La letalidad, además, es excepcional”, concuerda Toni Trilla, jefe de Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona.
Lo que desconocen los médicos es si, como ocurre con la gripe, los niños son grandes transmisores del virus. “La capacidad de contagiar va ligado a la cantidad de virus en sus secreciones. Pero aún no hay datos sobre el coronavirus”, apunta Rodrigo. “No parecen grandes contagiadores. No podemos afirmarlo aún, pero no creo que sea como la gripe, pues tendrían que haber salido muchos más casos”, agrega Trilla. Según los expertos, los estudios que mencionan casos infantiles señalan que no se han reportado contagios a los padres, por lo que, de entrada, los más pequeños no serían un gran foco de contagio.
“Los casos en niños abren una caja de pandora, una paranoia importante. Pero a mí lo que me preocupa es que haya casos asintomáticos porque entonces es probable que el virus circule sin saberlo”, señala Albert Bosch, presidente de la Sociedad Española de Virología. El virólogo, apunta, no obstante, que “si el niño está asintomático, no va a ser una gran fuente de infección porque la transmisión es por las microgotas de las secreciones”.
El País