España registró este jueves un tímido descenso del número diario de muertos por el coronavirus, pero superó la barrera de 15.000 fallecimientos, mientras aumenta la crispación por la gestión gubernamental de la crisis.
En total, 15.238 personas fallecieron a causa de esta epidemia, 683 en las últimas 24 horas contra 757 el día anterior, un ligero descenso tras dos días consecutivos de incrementos, según datos del ministerio de Sanidad.
Sin embargo, estos balances son cada vez más discutidos, dado que podrían subestimar la mortalidad total al incluir únicamente a quienes dieron positivo de COVID-19 cuando estas pruebas no se practican a todos los casos sospechosos.
Las autoridades de la región de Madrid, la más afectada, reconocieron el miércoles que el número de fallecidos en residencias de ancianos podría quintuplicar la cifra oficial, ya que se han excluido a casi 3.500 decesos con síntomas de la enfermedad.
El gobierno del socialista Pedro Sánchez defiende que este cálculo es más inclusivo que el aplicado en otros países del entorno y corresponde a las recomendaciones formuladas por la Organización Mundial de la Salud.
El País