Respirar aire puro, contemplar el verdor de la vegetación, y escuchar el cantar de las aves y el sonido del viento, son parte de la experiencia que ofrece la técnica terapéutica denominada “baños de bosque”, que promueve en Nicaragua la comunicadora Adelayde Rivas Sotelo.
Los “baños de bosque”, una práctica sensorial que tiene a la flora como protagonista, busca conectar al ser humano con la naturaleza para disminuir los niveles de estrés, explicó a Efe Rivas, pionera en esa metodología en Nicaragua.
“La terapia de bosque es una caminata contemplativa de la naturaleza en donde lo primero (que se hace) es mostrarle a la persona el sitio en el que se encuentra, cuál es la importancia de ese ecosistema, y luego se hace la caminata solicitando al invitado que se desconecte de cualquier aparato electrónico y se deje guiar por la experiencia del contacto con la naturaleza”, señaló.
Del concepto japonés “Shinrin-Yoku”, los baños de bosque promueven adentrarse en la naturaleza con todos los sentidos alerta para disfrutar de los beneficios que ésta aporta a mente y cuerpo, como reducir la ansiedad, mejorar la respiración y el sistema inmunológico o regular los hábitos de sueño.
Meditación, contemplación y diálogo con árboles
Durante un recorrido de una hora en una finca boscosa ubicada a 13 kilómetros al suroeste de Managua, Efe constató las diversas actividades que permiten al ser humano conectarse con el ecosistema, en la que, entre otros, se recurre a la meditación guiada, a la contemplación, y al diálogo bilateral con los árboles.
El ejercicio concluye con un refrigerio, que consiste en tomar un té elaborado a base de plantas medicinales y en el que se invita al bosque.
En esa actividad de cierre el bosque es un comensal más, que recibe una taza de té mientras escucha expresiones de agradecimiento de los participantes, apuntó Rivas.
La comunicadora social aclaró que los guías de esa práctica no son psicólogos, sino “meros facilitadores” que introducen a los invitados a espacios con abundante vegetación en donde el terapeuta es el mismo bosque.
EFE