El magistrado Maikel Moreno, presidente del TSJ manifestó que "los jueces y juezas de Venezuela solo subordinan su actuación a la Constitución, la ley y los altos intereses de nuestra nación".
"Un Estado en revolución debe tener capacidad introspectiva, para impulsar los cambios que se requieran; eso sí, alimentado por un verdadero espíritu de transformación positiva y no sectaria, donde cada una de las instituciones, en especial, aquellas que conforman el sistema de justicia, desarrollen desde el marco de su competencia sus facultades, y bajo el principio de colaboración que establece nuestra Constitución contribuyan con la concreción de los fines del Estado", indicó.
Al respecto indicó que desde el TSJ se inició un proceso profundo de revisión institucional que no solo implica la labor de diseñar y ejecutar las acciones que permitan mejorar la efectividad, sino que también comportan la necesidad de reconocer la nueva realidad social auspiciada por la convicción de que la justicia sea asumida como una realidad tangible y no como una esperanza lejana.
"Nuestra labor ha sido y será resguardar la preeminencia de los derechos humanos en nuestro país, enfocados en una política integral donde la consolidación de los mecanismos jurisdiccionales estén destinados a la protección de los derechos fundamentales de los más vulnerables. Hoy más que una necesidad constituye una prioridad y esto se ha transformado en una verdadera política institucional", resaltó.