Un grupo de 30 hombres encapuchados y fuertemente armados sembraron terror en la madrugada de este martes durante el asalto a un banco en Criciúma, una ciudad en el sur de Brasil, donde los ladrones tomaron rehenes, bloquearon las vías, incendiaron vehículos y dispararon durante cerca de dos horas.
De acuerdo con la Policía, los hechos ocurrieron pasada la media noche cuando la ciudad se vio completamente bloqueada por la acción de los criminales, que invadieron a punta de bala el centro de Criciúma, una ciudad de unos 200.000 habitantes, para asaltar una agencia del Banco de Brasil.
Los asaltantes atacaron el batallón de Policía, tomaron como rehenes a varios funcionarios que se encontraban a esa hora pintando franjas de seguridad en las calles y pusieron barricadas para impedir el paso de las autoridades mientras robaban el banco.
Un camión que se desplazaba a esa hora por un túnel de la ciudad también fue incendiado pero los bomberos lograron contener las llamas.
Hasta el momento, se desconoce el monto total del robo, parte del cual fue tirado a las calles por los asaltantes para entretener a las autoridades mientras emprendían la huida.
La acción fue calificada por las autoridades como «extremadamente violenta» y durante la misma el alcalde de la ciudad, Celsio Salvaro, tuvo que pedir calma a los habitantes que transmitían su temor por las redes sociales.
Durante el asalto, un policía y un guarda de seguridad resultaron heridos.
La dimensión del ataque fue tan grande que las autoridades tuvieron que pedir refuerzos a batallones vecinos para ayudar a contener las acciones criminales.
Los delincuentes huyeron en 10 automóviles «de alta potencia y gran valor comercial» que luego dejaron abandonados a unos 18 kilómetros de la ciudad en un maizal. Hasta el momento nadie ha sido capturado.
EFE