La situación en la región oriental ucraniana del Donbás, cuya independencia fue reconocida este lunes por Rusia, es «muy volátil» y las hostilidades se están incrementando, alertó hoy un portavoz humanitario de la ONU, quien pidió que las partes en conflicto se abstengan de atacar a civiles.
«Rogamos a todos que protejan a los civiles y a las infraestructuras civiles», destacó en rueda de prensa en Ginebra el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, Jens Laerke.
El portavoz subrayó que la población del este de Ucrania ya ha sufrido enormemente en los pasados ocho años, desde que se iniciaron las hostilidades en Lugansk y Donetsk, y subrayó que antes del empeoramiento de la crisis la ONU ya destina fondos de apoyo a Ucrania, «y estos pueden ser redirigidos según las circunstancias».
Para este año, la agencia humanitaria de la ONU había pedido previamente a la comunidad internacional 190 millones de dólares con el objetivo de ayudar a 1,8 millones de ucranianos.
Laerke indicó que el más reciente convoy con ayuda humanitaria de la ONU llegó a zonas del este de Ucrania administradas por Kiev el pasado 18 de febrero «y esta respuesta humanitaria continuará, aunque pedimos a la comunidad internacional que ayude a financiarla».
Preguntada por posibles movimientos de desplazados en el área en conflicto, la portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) Shabia Mantoo indicó que el organismo «continúa monitoreando la situación y apoyará cualquier aumento en las necesidades humanitarias».
Según el Gobierno ucraniano, desde el comienzo de la crisis de Crimea y el Donbás en 2014, ha habido 1,5 millones de desplazados internos en el país.
Naciones Unidas tiene por el momento un operativo de 1.500 personas en Ucrania, de las que alrededor de un centenar trabajan en el epicentro actual del conflicto, al este del país europeo.
Este lunes el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó en un comunicado que la organización «apoya totalmente» la soberanía de Ucrania, y señaló que el reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk por parte de Rusia es una «violación de la integridad territorial».
El máximo representante de Naciones Unidas afirmó asimismo estar «muy preocupado» por esta acción rusa y pidió una «resolución pacífica del conflicto del este de Ucrania, en concordancia con los acuerdos de Minsk» respaldados por la ONU en 2015.
EFE