España se incorporó este viernes como nuevo miembro del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el órgano clave de la gobernanza de la institución que orienta las políticas públicas de salud y coordina la acción sanitaria internacional.
España vuelve a ese órgano después de veinte años de ausencia y en un momento delicado para la OMS y para el mundo.
La OMS está implementando una serie de reformas para cumplir su misión con muchos menos recursos, tras la salida de Estados Unidos de la organización y el recorte total de su financiación, que era la más cuantiosa que recibía individualmente de uno de sus Estados miembros, mientras que las necesidades humanitarias y sanitarias aumentan por la multiplicación de conflictos y desastres.
Institucionalmente, la OMS también entra en una nueva etapa tras la adopción del Tratado Global sobre Pandemias, un instrumento jurídico que ofrece las herramientas y vías para prevenir una pandemia, para preparar a los países y formular las respuestas frente a una nueva emergencia de este tipo.
Presente en la plenaria de la Asamblea anual de la OMS en la que se formalizó la incorporación de un grupo de países a su Consejo Ejecutivo, la ministra española de Sanidad, Mónica García, dijo que en ese tema España «trabajó sin estridencias, pero con lealtad hacia todos sus interlocutores» para favorecer el acercamiento de las posiciones de los países del norte y del sur global, siendo el resultado la aprobación del tratado.
En comentarios facilitados a la prensa, la ministra destacó que el momento en que España asume esta responsabilidad es grave y aseguró que se harán todos los esfuerzos para reforzar la respuesta humanitaria en Gaza, donde «la defensa del derecho a la salud es inseparable de los derechos humanos».
Desde esta nueva posición, García aseguró que España se sumará «con humildad a la tarea colectiva de rediseñar la salud global para los próximos 25 años»
Garantizó igualmente el compromiso de España con la OMS en estos tiempos difíciles, como parte de su apuesta por la salud pública, la evidencia científica y la certeza de que -como lo demostró la pandemia de la covid-19- nadie está a salvo hasta que el mundo esté a salvo.
El Consejo Ejecutivo tiene la tarea central de traducir en acciones las decisiones y políticas adoptadas por la Asamblea Mundial de la Salud, la reunión anual de los ministros y responsables de Salud de los más de 190 Estados miembros de la OMS y que se realiza esta semana y hasta el próximo martes en Ginebra.
A esta Asamblea seguirá la primera reunión del nuevo Consejo Ejecutivo nombrado hoy, que forman países que son considerados como técnicamente calificados en materia de salud y que han sido elegidos por el resto de países por un periodo de tres años.
A España estar en ese órgano le otorga cierta influencia en la toma de decisiones globales sobre salud, le permitirá impulsar sus prioridades nacionales en la agenda internacional y fortalecer alianzas en temas sanitarios de alcance mundial.
EFE