El personal médico que ingresó ayer por primera vez a atender a cruceristas que hace una semana se encuentran varados en aguas uruguayas se sorprendió al detectar una alta tasa de contagio en el buque australiano.
De acuerdo a fuentes de gobierno y de la salud consultadas por El País, hay un alto porcentaje de personas con COVID-19. Al cierre de esta edición las autoridades contabilizaban más de 60 casos confirmados entre 128 pasajeros australianos e ingleses y 83 tripulantes, la mayoría filipinos.
Fuentes de la salud que estuvieron en el interior del crucero contaron a El País que no esperaban encontrarse con esta situación. Explicaron que hoy, a diferencia de lo que anunció el gobierno la semana pasada, las personas infectadas no están aisladas del resto y estiman que hay muchos más casos de los detectados hasta ayer.
Mientras tanto, las autoridades ya desembarcaron a seis personas -tres la semana pasada y tres ayer- que tenían cuadros respiratorios agudos y con síntomas de la enfermedad.
Ayer prefectura y personal médico del Casmu desembarcaron a un paciente australiano de 77 años y a dos filipinos de alrededor de 40 años. En los tres casos estaban “estables con problemas respiratorios”, confirmó la Armada Nacional. El personal del crucero se encuentra internado en la mutualista y los australianos están en el Hospital Británico.
Pero, ¿cómo llegó el coronavirus al crucero? Las autoridades no descartan nada, incluso la posibilidad de que el primer caso fuera contagiado por turistas al bajar en la terminal naviera de Ushuaia, Argentina, y luego la enfermedad se haya propagado al resto de los cruceristas.
El coordinador prehospitalario de adultos del Casmu y jefe del personal de la emergencia 1727 que ayer socorrió a algunos de los infectados, Sebastián Yancev, dijo a El País que no hay niños en el buque y que al mismo tiempo que se diagnostica a los pacientes, se los clasifica de acuerdo a criterios de gravedad en tres colores: rojo, amarillo y verde.
Ayuda
El canciller de la República Ernesto Talvi encabeza las negociaciones con Australia para que, una vez diagnosticados, los turistas puedan volver a sus respectivos países.
El buque “Greg Mortimer”, que procede de Ushuaia se encuentra hace una semana en la zona de fondeo y servicios y no tiene autorización para entrar al país. Es que la definición del gobierno uruguayo es muy clara: ningún crucerista -salvo aquellos con cuadros graves- pisará suelo uruguayo.
El viernes en una conferencia de prensa, Talvi dijo que “no se permitirá el descenso de ningún pasajero a menos que haya una situación crítica de vida”. Añadió que, con este, se culminará la fase de operaciones de corredores humanitarios.
El viernes Talvi anunció que se destinarían 216 tests diagnósticos para realizar las pruebas a los cruceristas, al tiempo que informó que un equipo integrado por laboratoristas se dirigiría al buque a realizar los análisis.
Sexto fallecido
El gobierno confirmó ayer el sexto fallecimiento por COVID-19. Se trata de un hombre de 84 años que padecía patologías previas. Al mismo tiempo, informó que se elevó a 406 la cifra de personas con coronavirus. De estos, 14 están en CTI y una en cuidados intermedios.
Ayer solo se realizaron 145 análisis -el gobierno anunció que se harían unos 800 por día-, de los cuales seis dieron resultado positivo. Del total de confirmados, 51 corresponden a personal de la salud.
Los seis nuevos casos confirmados se encuentran dentro de los departamentos que ya habían presentado casos de contagio: Canelones, Colonia, Flores, Lavalleja, Maldonado, Montevideo, Paysandú, Río Negro, Rivera, Rocha, Salto y Soriano.
Además, se indicó que hay 104 personas recuperadas, esta cifra es actualizada día a día por el Poder Ejecutivo. Entre ellas se encuentran los primeros dos casos en Salto, así como los confirmados inicialmente en Montevideo.
En este sentido, todos siguen estrictos controles de salud que incluyen 15 días más de cuarentena, dado que está comprobado que tras cursar la enfermedad se puede seguir contagiando.
El País