Científicos australianos identificaron una nueva especie de araña de tela en embudo, una de las familias más letales del mundo.
Apodada “Big Boy”, esta araña es más grande que sus parientes cercanos, pero más importante aún es que es más venenosa, lo que la puede llegar a convertir en más peligrosa que el resto de su especie.
El hallazgo marcó un hito en la investigación de los arácnidos australianos, y aumentó a 38 el número de especies conocidas en esta categoría.
El gigante de Newcastle: un descubrimiento inesperado
El “Big Boy” fue avistado por primera vez a principios de los 2000 cerca de Newcastle, a unos 170 kilómetros al norte de Sídney.
Kane Christensen, un entusiasta de las arañas y exjefe de arácnidos en el Parque de Reptiles de Australia, fue quien lo encontró. Christensen, quien dedicó años al estudio y manejo de estas criaturas, describió a la araña como significativamente más imponente.
“Esta araña en particular es mucho más grande, sus glándulas de veneno son mucho más grandes y sus colmillos son mucho más largos”, explicó según la agencia de noticias Reuters.
Tras años de análisis y estudios de ADN, los científicos confirmaron que esta araña es una especie distinta de las arañas comunes de tela en embudo de Sídney.
La bautizaron como Atrax christenseni, en honor a Christensen por su contribución al descubrimiento y clasificación de especies.
El profesor Kris Helgen, director del Instituto de Investigación del Museo Australiano, señaló que tiene una historia evolutiva única.
Según explicó al medio The Guardian, esta especie compartió un ancestro común con la araña de tela en embudo de Sídney hace 17 millones de años
Características únicas del “Big Boy”
El Atrax christenseni se destaca por su tamaño: llega a medir hasta 9 centímetros de largo, casi el doble que las arañas de tela en embudo de Sídney, que alcanzan unos 5 centímetros.
Además, posee patas más gruesas y un órgano copulador diferente a las de Sydney. “Es una locura, es tan grande… Si intentara aparearse con una hembra de araña de tela en embudo de Sydney, la atravesaría, básicamente”, explicó Christensen a The Guardian.
La apariencia y el tamaño de esta araña no son sus únicas peculiaridades. Su veneno contiene un potente grupo de péptidos, conocidos como delta-atracotoxinas, que pueden provocar insuficiencia respiratoria y circulatoria en humanos.
“No recomendaría tocarlos, eso es seguro. Emiten grandes cantidades de veneno”, advirtió Christensen a Reuters.
Sin embargo, los científicos confirmaron que el antiveneno desarrollado en la década de 1980 también es efectivo contra esta nueva especie, según le dijo Helgen a The Guardian.
El Atrax christenseni es nocturno y suele ser más activo entre noviembre y abril, cuando los machos abandonan sus madrigueras en busca de pareja. A veces pueden encontrarse en garajes o dormitorios.
Un legado de conservación y cuidado
Christensen, quien comenzó como voluntario en el Parque de Reptiles de Australia en 2003, trabajó durante dos décadas extrayendo veneno de arañas macho para la producción de antídotos.
Este parque recibe arañas donadas por el público y su labor fue clave en la prevención de muertes humanas. Desde la introducción del antiveneno en 1981, no se registraron muertes por mordeduras de arañas de tela en embudo en Australia, según el Museo Australiano.
Aunque las arañas de tela en embudo son relativamente comunes en el este de Australia, los investigadores señalaron que el Atrax christenseni es mucho más raro.
“Sabemos que la especie de Newcastle es mucho más rara”, afirmó el Dr. Bruno Alves Buzatto de la Universidad Flinders, coautor del artículo que reclasifica a las arañas.
También destacó que la eliminación de estos arácnidos de su entorno natural podría tener impactos negativos en su población.
Por esta razón, los científicos decidieron mantener en secreto los lugares exactos donde habitan estas arañas para priorizar su conservación.
El descubrimiento del “Big Boy” fue un momento de orgullo para Christensen. “Fue un honor que no puedo describir. Todavía estoy tratando de encontrar las palabras para describirlo”, dijo a The Guardian tras ser notificado sobre el nombramiento de la araña en su honor.
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