La planta térmica GNA II, mayor termoeléctrica a gas natural de América Latina, con capacidad instalada para generar 1.673 megavatios de energía y abastecer a ocho millones de residencias, fue inaugurada este lunes en un complejo industrial en el litoral de Río de Janeiro.
"Muchas felicitaciones por esta segunda planta y espero que inauguren una tercera y una cuarta y muchas otras más, y que no paren de construir", afirmó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la ceremonia de inauguración de la planta.
La termoeléctrica, ubicada en complejo industrial de Porto de Açu, en el litoral del estado de Río de Janeiro, es la segunda planta en operación del grupo Gás Natural Açu (GNA), una sociedad de riesgo compartido de la multinacional Siemens Energy, la petrolera BP y la eléctrica china Spic.
La GNA II, cuya construcción exigió una inversión de 7.000 millones de reales (1.253 millones de dólares) y que opera en fase de prueba desde junio, responde por el 10 % de la energía eléctrica generada por gas natural en Brasil.
La nueva planta se suma a la GNA 1, con capacidad instalada para generar 1.338 megavatios y que opera desde 2021, y consolida a Gás Natural Açu como el mayor complejo de termoeléctricas de Brasil y de América Latina, con una capacidad sumada de tres gigavatios.
En caso de que la demanda crezca y los reguladores brasileños autoricen una mayor generación térmica, las dos plantas pueden abastecer hasta 14 millones de residencias.
Ambas térmicas están conectadas al terminal de regasificación de gas natural licuado del Porto de Açu, el mayor de su tipo de capital privado de Brasil y que tiene capacidad para procesar 21 millones de metros cúbicos de gas natural procedentes de navíos importadores.
Las dos térmicas consumen 12 millones de metros cúbicos por día que son abastecidos e importados por BP.
El complejo térmico puede crecer aún más debido a que sus controladores ya tienen la autorización y la licencia ambiental para ampliar en 3,4 gigavatios su capacidad, es decir, más que doblarla (hasta 6,4 gigavatios), pero la eventual expansión dependerá de un aumento de la demanda.
La GNA II cuenta con tres turbinas a gas y una turbina a vapor, y usa tecnologías que le permiten generar cerca de 572 megavatios de energía, es decir, el 35 % de su capacidad instalada.
La planta también puede operar consumiendo hasta 50 % de hidrógeno en sustitución del gas natural y aprovechar agua de mar gracias a una planta de desalinización.
El consejero delegado de la GNA, Emmanuel Delfosse, afirmó que la empresa tiene planes para invertir otros 6.000 millones de reales (1.074 millones de dólares) para conectar las plantas a la red nacional de gasoductos y a los gasoductos submarinos que transportan el gas producido por Brasil en la cuenca marina de Campos.
EFE