El primer ministro de Australia, Scott Morrison, anunció este domingo que impondrá el aislamiento obligatorio durante 14 días para todos aquellos pasajeros que lleguen al país desde el extranjero. La medida, que comenzará a implementarse a partir de la medianoche de hoy, tiene como objetivo contener la propagación del coronavirus, que hasta el momento se ha detectado en el país en 249 pacientes mientras que tres personas han perdido la vida por el virus.
Morrison también anunció la prohibición de atraque en puertos australianos para todos los cruceros durante los próximos 30 días, aunque dijo que la orden podría ampliarse.
Australia ya había anunciado previamente restricciones sobre los viajes internacionales, así como la cancelación de espectáculos y conciertos con grandes aglomeraciones, y estipulado que no se pueden realizar reuniones de más de 500 personas.
EFE