Las autoridades alemanas, en cooperación con la empresa de ferrocarriles Deutsche Bahn, instalaron un total de 11.000 cámaras de vigilancia en las estaciones de trenes de manera que, en los últimos años, se ha triplicado la resolución de casos de criminalidad ocurridos en esas instalaciones.
Según un balance del Ministerio del Interior de Alemania presentado este domingo, esas 11.000 cámaras, instaladas en 750 estaciones de tren, doblan el número de esos dispositivos de vigilancia que había en uso en 2012.
Esa multiplicación, resultado de un programa de inversiones valorado en 180 millones de euros, ha contribuido a que en los últimos años se haya triplicado el número de casos resueltos de criminalidad ocurridos en esas instalaciones.
En 2019, la Policía Federal «resolvía unos 3.500 delitos al año con ayuda de la tecnología de vídeo», informó el Ministerio del Interior en un comunicado, en el que se da cuenta de que «para finales de año, se espera que el número de casos resueltos aumente en un 300 %».
En comparación con 2019, el número de delitos resueltos «ya era de unos 7.000 a finales del tercer trimestre» de 2024.
EFE.