La policía federal alemana ha contabilizado hasta este lunes la llegada al país de 50.294 personas huidas de la guerra de Ucrania, aunque no se está produciendo un registro sistemático de los recién llegados, informó hoy el Gobierno.
Un portavoz del Ministerio del Interior, Maximilian Kall, indicó en una rueda de prensa en Berlín que la mayoría de los ucranianos que llegan a Alemania disponen de pasaportes biométricos, por lo que pueden entrar sin visado y quedarse hasta 90 días sin tener que dar parte a las autoridades.
Las cifras mencionadas, precisó, proceden de controles policiales realizados sobre todo en las estaciones de trenes de Berlín y de Fráncfort del Óder, en la frontera con Polonia, para obtener información sobre quiénes están arribando al país.
Kall afirmó que no es posible predecir en estos momentos cuántos refugiados ucranianos se establecerán en Alemania y cuántos proseguirán con su viaje.
Por otro lado, el portavoz precisó que el acuerdo europeo para ofrecer un estatus de protección temporal a los ucranianos ya está en vigor y no necesita ser trasladado a la legislación alemana.
Explicó que quienes quieran establecerse temporalmente en Alemania deberán registrarse en la oficina de extranjería local, lo que les dará acceso a un permiso de residencia de un año, prorrogable a tres, y a un permiso de trabajo.
Aunque bajo este sistema los ucranianos no se verán obligados a solicitar asilo para poder quedarse en el país, sí que tendrán derecho a las ayudas existentes para los refugiados que lo hacen.
Además, Alemania tratará por igual a las personas de nacionalidad ucraniana y a quienes residían legalmente en aquel país cuando estalló la guerra por motivos de trabajo o estudios, que también podrán optar al permiso temporal de residencia independientemente de su ciudadanía.
Este fin de semana, varios testigos presenciales denunciaron que la policía alemana interceptaba e interrogaba exclusivamente a personas negras cuando los primeros trenes procedentes de Polonia y cargados de refugiados cruzaron la frontera.
La policía rechazó las acusaciones de racismo y afirmó que el propósito de los controles es evitar que con la excusa de la guerra entren en Alemania ciudadanos de terceros países que no residieran habitualmente en Ucrania.
El portavoz del Ministerio del Interior afirmó hoy que está descartado introducir controles fronterizos sistemáticos en la frontera con Polonia, ya que es importante preservar la libertad de movimiento en el espacio Schengen.
EFE/ Noticiero Venevisión