Unos misteriosos robos fueron teniendo lugar en el Palacio de Buckingham desde noviembre del pasado año. Nada se sabía del autor de los hurtos hasta que el propio delincuente -acorralado- confesó su autoría. Se trata de una persona de total confianza para la Reina Isabel II de Inglaterra, pues llevaba trabajando cinco años para ella.
Adamo Canto (37 años), asistente de catering del Palacio de Buckingham, ha admitido en el Tribunal de Magistrados de Westminster que robó todo tipo de objetos de la residencia de Isabel II, valorados en 110.000 euros.
Cato sustrajo medallas, fotografías firmadas por los duques de Cambridge y 77 artículos de la tienda de Buckingham, entre otros.
También un álbum de fotos del banquete de Estado que se ofreció en honor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Reino Unido. Un total de 37 de esos artículos los vendió por eBay y ganó con ellos 7.800 euros. Los otros, en su mayoría, fueron encontrados en su habitación de Palacio.
Los robos se intensificaron durante el confinamiento por el coronavirus, informó el diario español ABC. El empleado aprovechó el caos que reinó esos meses y que le encargaron otras tareas diferentes a las realizadas hasta el momento para tener un acceso más directo a oficinas y a otro tipo de estancias en las que se encontraban los citados objetos.
Por el momento, Adamo Canto ha sido puesto en libertad a la espera de que la corte real de Southwark dicte sentencia. Se enfrenta previsiblemente a pena de prisión por el robo de los artículos, según las estimaciones que ha hecho la Policía.
EFE