La empresa de producción de eventos, Phantom Labs, demandó este jueves 14 de julio al rapero Kanye West por la presunta deuda de siete millones de dólares debido a un conjunto de trabajos encargados por él desde el año pasado, incluida la organización del concierto en Coachella, California, que canceló a último momento.
Los responsables de la querella reclaman más de un millón de dólares estadounidenses que tuvieron que poner de su dinero al retirarse del cartel del evento a última hora.
Publicados por una revista estadounidense, los documentos de la compañía señalan el inicio de la relación laboral con ‘Ye’ desde otoño del año 2021, cuando el artista pretendía modificar una nave industrial en un estudio creativo, proyecto que no pagó.
“De los aproximadamente 7,1 millones de dólares adeudados, los demandados no han pagado a Phantom ni un centavo, a pesar de las repetidas solicitudes de pago”, dio a conocer la productora en documentos entregados a un juzgado de Los Ángeles en Estados Unidos.
Entre otros encargos asumidos por Phantom Labs y para los cuales West no abonó, destacan varios conciertos de su serie ‘Sunday Service’, una forma de eucaristías tipo gospel con las que el rapero puso en promoción su álbum ‘Jesus is King’.
El mismo evento en el que Kanye West promocionó su último álbum ‘Donda 2’, fue organizado por esta compañía, la cual exige la retribución de 2,2 millones de dólares.
Días atrás, West recibió otra querella proveniente de una empresa de alquiler de trajes que afirma que el rapero nunca devolvió 13 piezas “exclusivas y de gran valor”, por las que reclama $400.000.
Noticiero Venevisión / EFE