Britney Spears sufrió un nuevo golpe en su intento por ser una mujer independiente: la jueza Brenda Penny, de la corte de Los Ángeles, rechazó la demanda para que su papá, James Spears, deje de ser su tutor legal y administrador.
Desde 2008, el papá de Britney Spears funge como su tutor y la cantante, de 38 años, no puede tomar decisiones sobre su carrera o, incluso, vida privada, sin aprobación de él.
El martes 1 de noviembre, en una sesión en la Corte Superior de Los Ángeles, la jueza rechazó suspender la tutoría de James Spears, pero dijo que no descartaría futuras solicitudes para la remoción, informaron medios internacionales.
El abogado de Britney, Samuel D. Ingham III, dijo a la jueza que “mi clienta me informó que tiene miedo de su padre. Ella no volverá a cantar si su padre continúa a cargo de su carrera“.
Pero eso no fue suficiente para la jueza.
Según informan medios especializados como Variety, la empresa de asesoramiento financiero Bessemer Trust fue nombrada como coadministradora, junto a James Spears, del patrimonio de Britney.
Para conservar la tutoría, los abogados del padre de Britney aseguraron que desde que James fue nombrado administrador saldó las deudas financieras de la cantante y ahora tiene una riqueza valorada en unos 60 millones de dólares.
EFE