Sudáfrica afirmó que, para hacer frente al hambre en el mundo, son necesarios sistemas alimentarios que incorporen mecanismos de protección social y se basen en mercados "justos y transparentes", durante la reunión ministerial del Grupo de Trabajo de Seguridad Alimentaria del G20.
Durante la reunión ministerial del Grupo de Trabajo de Seguridad Alimentaria del G20. el ministro sudafricano de Agricultura, John Steenhuisen, afirmó que "nuestras recomendaciones de políticas enfatizan la necesidad de sistemas alimentarios sostenibles, resilientes e inclusivos, una planificación de riesgos basada en la evidencia, incluyendo sistemas de alerta temprana sensibles al clima y enfoques centrados en la nutrición que pongan el bienestar humano en el centro de los sistemas alimentarios".
Steenhuisen abrió este viernes el encuentro del grupo de trabajo que se celebra en la localidad de Somerset West, en la municipalidad de Ciudad del Cabo (oeste de Sudáfrica), después de la reunión el jueves de ministros de Agricultura bajo la presidencia sudafricana del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes).
"Nuestras áreas estratégicas de acción destacan la protección social, mercados justos y transparentes, una planificación inclusiva entre sectores y una agricultura resiliente al clima", añadió.
Steenhuisen se refería a la lista de Principios de Alto Nivel Ubuntu (concepto ancestral africano que describe el funcionamiento de la sociedad como una red de interdependencia), elaborada por el grupo de trabajo durante diferentes reuniones mantenidas a lo largo del año para proponer soluciones ante la alta inflación y volatilidad de los precios de los alimentos.
Algunas de las medidas que destacó el ministro son las inversiones en "agricultura climáticamente inteligente", con semillas resistentes a la sequía e irrigación eficiente, por ejemplo; o la "diversificación" de las fuentes de comida, incluyendo la pesca y los alimentos acuáticos; así como el fortalecimiento de las cadenas de valor locales y regionales para reducir la dependencia de las importaciones.
"Debemos apoyar a los pequeños agricultores y a los productores familiares con insumos, servicios de extensión y acceso a financiación", aseveró, al señalar que las pérdidas después de las cosechas pueden mitigarse con "almacenamiento, cadenas de frío y logística".
"También debemos incorporar la protección social, desde los programas de alimentación escolar hasta las transferencias selectivas, como una inversión fundamental en la estabilidad y el desarrollo humano", señaló Steenhuisen.
Se espera que durante la reunión se adopte esta declaración ministerial sobre seguridad alimentaria mundial, después del encuentro que mantuvo el grupo de trabajo en El Cairo a principios de mes.
Sudáfrica asumió la presidencia rotatoria del G20 el 1 de diciembre de 2024 y la mantendrá hasta el 30 de noviembre de este año, cuando cederá el testigo a Estados Unidos.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ya señaló el pasado año que la seguridad alimentaria sería una de las "prioridades de alto nivel" durante su mandato al frente del grupo, siguiendo el enfoque marcado por el país antecesor en la presidencia del G20, Brasil, para acabar con el hambre y la pobreza.
EFE / Noticias Venevision