El presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, reveló este lunes que el G20 está evaluando ampliar la moratoria de deuda para los países más pobres durante seis meses, un periodo que podría prorrogarse dependiendo de la sostenibilidad de la deuda.
El G20 ya adelantó en julio que estaba considerando una posible extensión de la moratoria, que se acordó en abril, y se espera que la decisión se dé a conocer este mes, ya que esta semana se celebran las reuniones anuales del BM y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Creo que habrá un lenguaje de compromiso para una extensión de seis meses que puede renovarse dependiendo de la sostenibilidad de la deuda», reveló Malpass en una conferencia de prensa telefónica.
Malpass explicó que tanto él como la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, prefieren una extensión de un año para que los países con menos recursos puedan dirigir sus recursos a combatir la pandemia; pero explicó que el G20 está tratando de llegar a un «compromiso» para satisfacer a los acreedores privados.
Además, dijo ser «optimista» sobre la posibilidad de que se «amplíe» la moratoria, pero no especificó si el sector privado se verá obligado a sumarse a la iniciativa, como piden varias ONG.
«Ha sido frustrante la falta de participación del sector privado de acreedores», manifestó Malpass.
Un informe publicado este lunes por el BM revela que la deuda entre los países más pobres aumentó un 9,5% hasta los 744.000 millones de dólares en 2019 con respecto al año anterior, lo que a juicio de Malpass evidencia la necesidad «urgente» de actuar, especialmente con la crisis provocada por la pandemia.
La moratoria del G20 entró en vigor el 1 de mayo y, de momento, está previsto que dure hasta final de año. Su objetivo es ayudar a los 76 países más pobres del mundo, aunque solo 42 se han acogido a esa medida.
Los países del G20, las principales economías del mundo, son los principales prestatarios de las naciones con menso recursos y China destaca por ser de lejos el mayor acreedor.
EFE.