Corea del Sur pretende alcanzar un pacto mutuamente beneficioso con Estados Unidos en las negociaciones arancelarias a través de una cooperación manufacturera más estrecha, afirmó el jefe negociador de comercio, Yeo Han-koo.
Yeo explicó en una reunión con reporteros, en Sejong, a 120 kilómetros al sur de Seúl, que la iniciativa prevé inversiones surcoreanas en EE. UU. para apoyar su "renacimiento manufacturero", especialmente en semiconductores, astilleros, baterías y defensa, según fue citado por la agencia de noticias Yonhap.
Añadió que también representará una oportunidad para que las empresas surcoreanas refuercen su presencia en el mercado estadounidense, que registra un sólido crecimiento económico y encabeza la innovación industrial en inteligencia artificial (IA) y otros sectores.
Las negociaciones se intensificaron tras la carta enviada la semana pasada por el mandatario estadounidense Donald Trump notificando su intención de imponer aranceles del 25 % a Corea del Sur, desde el 1 de agosto, aunque dejando abierta la puerta a revisarlos "al alza o a la baja" según evolucione la relación bilateral.
Asimismo, señaló que, si bien el informe estadounidense sobre barreras comerciales identifica aspectos que considera objetivos y razonables, también incluye otros que, a su juicio, son demasiado subjetivos y reflejan únicamente los intereses de las empresas estadounidenses.
El informe de la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. (USTR) señaló numerosas barreras no arancelarias impuestas por Seúl, entre ellas la prohibición de importar carne de vacuno estadounidense de animales mayores de 30 meses, las regulaciones sobre emisiones para autos importados, las normas propuestas para plataformas digitales y las restricciones a la exportación de datos de localización.
Sobre el sector agrícola, Yeo reconoció que Corea podría tomar decisiones estratégicas que, además de facilitar un acuerdo más amplio, fortalezcan la competitividad del sector a largo plazo, según Yonhap.
También dijo que, aunque no podía revelar detalles específicos de las conversaciones en curso, algunas barreras podrían corregirse para reforzar la competitividad industrial y modernizar la regulación nacional, mientras que otras no son aceptables por su sensibilidad interna.
Este planteamiento está en línea con lo que Yeo ya había adelantado la semana pasada tras regresar de Washington donde mantuvo reuniones con el secretario de Comercio Howard Lutnick y el USTR Jamieson Greer. El ministro prevé volver a Washington antes del 1 de agosto para tratar alcanzar un nuevo acuerdo.
El asunto de incluir el sector de defensa en las negociaciones también fue mencionado por el asesor de seguridad nacional Wi Sung-lac, la semana pasada, al volver de EE.UU. tras su reunión con el secretario de Estado Marco Rubio.
El presidente estadounidense Donald Trump reiteró recientemente que Seúl contribuye "muy poco" en su aportación al sostenimiento de las tropas estadounidenses en la península. El Pentágono también ha declarado que sus aliados en Asia deben alinearse con el "estándar global" del 5 % del PIB en defensa, en línea con la OTAN, frente al 2,3 % que destina actualmente Corea del Sur.
Wi también promovió la celebración de una cumbre entre el presidente surcoreano Lee Jae-myung y Trump. Se cree que Corea del Sur quiere que se celebre antes del 1 de agosto para facilitar un acuerdo en el tramo final.
El viernes pasado, tras la reunión trilateral con EE. UU. y Japón, en el marco de un evento de la ASEAN, los tres países acordaron fortalecer la cooperación en los sectores de energía y astilleros, así como profundizar la cooperación en la estabilidad de las cadenas de suministro, incluidos minerales críticos, e inteligencia artificial y otras tecnologías clave y emergentes, según un comunicado de la Cancillería surcoreana.
EFE / Noticias Venevision