El Banco Santander ha optado por la prudencia en sus cuentas y ha preferido renunciar este primer trimestre a una parte significativa de su beneficio y destinar 1.600 millones de euros a provisiones para paliar el impacto del coronavirus, lo que ha dejado sus ganancias en 331 millones, un 82 % menos.
La entidad quiere que haya un gran acuerdo político para superar esta crisis y aboga por que el país salga "de forma segura" de la parálisis generada por el coronavirus y que lo haga "cuanto antes" para minimizar los efectos sobre la economía.
EFE