En Portugal se vendían más de 20.000 inmuebles al mes. La pandemia ha frenado el auge del sector, que está prácticamente paralizado, pero afronta la crisis con esperanza y la vista puesta en el próximo año.
En el centro de Lisboa es imposible pasear sin toparse con una inmobiliaria, pero ahora los anuncios de venta de apartamentos están olvidados en escaparates con las luces apagadas a la espera de que estos establecimientos reabran sus puertas y el mercado se reactive.
EFE