La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció un recorte drástico en sus programas de ayuda para 2025 debido a la grave crisis financiera que atraviesa el sector humanitario. La decisión responde a los peores recortes de financiación registrados en años, especialmente por la reducción de donaciones por parte de Estados Unidos, que históricamente ha sido el principal contribuyente a estos esfuerzos.
El nuevo plan de asistencia contará con 29.000 millones de dólares, lejos de los 44.000 millones que la ONU había solicitado para el año. Como consecuencia, se verá obligada a «hiperpriorizar» sus recursos, reduciendo la cantidad de beneficiarios de 180 millones a 114 millones en diversas crisis globales.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), hasta mediados de año, solo se habían recaudado 5.600 millones de dólares, lo que representa apenas un 13% de los fondos requeridos. Esto pone en riesgo las respuestas humanitarias en zonas críticas como Sudán, Gaza, República Democrática del Congo, Birmania y Ucrania.
La administración del presidente Donald Trump ha decidido reducir o eliminar el financiamiento de programas internacionales, afectando el desarrollo de iniciativas como campañas de vacunación y distribución de medicamentos contra el VIH/sida. La medida ha generado una crisis en agencias como la OMS y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó la decisión como «potencialmente mortal para millones de personas», mientras que la directora del PMA, Cindy McCain, advirtió que «sin financiación ni acceso, no podemos salvar vidas».
El PMA y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) emitieron una alerta este lunes sobre el riesgo inminente de hambruna en Sudán, Gaza, Sudán del Sur, Haití y Malí, debido al déficit de financiamiento del 40% para 2025.
Finanzas Digital / Noticias Venevision