Los nuevos impuestos que gravan las transacciones financieras y algunos servicios de las grandes tecnológicas en España entran en vigor este sábado, aunque su primera liquidación no se producirá hasta dentro de tres meses.
Más de dos años después de su anuncio, los impuestos sobre transacciones financieras y determinados servicios digitales entran finalmente en vigor, aunque persisten las dudas sobre si lograrán la recaudación prevista y si podrían perjudicar a las inversiones.
El impuesto sobre determinados servicios digitales, con el que se espera recaudar 968 millones este año, grava con un 3% algunos de los ingresos de las grandes tecnológicas, aquellas que facturan más de 750 millones de euros en el mundo o más de 3 millones en España.
En concreto, el tributo se dirige a los ingresos obtenidos de los servicios de publicidad dirigida en línea, servicios de intermediación en línea y venta de datos obtenidos a partir de información proporcionada por el usuario.
En el ejercicio 2021, están sujetas a este impuesto las inversiones en empresas que superaban los 1.000 millones el 16 de diciembre de 2020, un total de 57 compañías entre las que figuran Inditex, Iberdrola, Banco Santander, BBVA, Amadeus, Cellnex, Endesa, AENA, Siemens, Naturgy o Telefónica.
EFE