La economía alemana creció un 0,6% en el conjunto de 2019, pero se estancó en el último trimestre del pasado ejercicio, según publicó este viernes la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
En los tres primeros meses de 2019, el producto interior bruto (PIB) creció un 0,5%%, retrocedió un 0,2% en el segundo trimestre y experimentó una ligera recuperación entre julio y septiembre, del 0,2%
En comparación con el cuarto trimestre de 2018, el crecimiento interanual del PIB alemán se situó en el 0,3%, frente al 1,1% del tercer trimestre, aunque al ajustar en precio y calendario el ritmo de expansión fue del 0,4%, frente al 0,6% de los tres meses anteriores.
Este estancamiento del cuarto trimestre se debe a que tanto el consumo privado como el gasto público perdieron impulso, lo que alienta los temores a una recesión, según los datos preliminares publicados hoy.
La mayor economía de Europa ha estado perdiendo impulso mientras sus fabricantes se mantienen en una recesión debido a la debilidad de las exportaciones, un sector automovilístico que lucha con un costoso cambio a los coches eléctricos y las tensiones comerciales entre EE UU y China.
El consumo privado y el gasto estatal han estado impulsando el crecimiento, y si esos dos sectores siguen debilitándose este año aumentarán los temores de una recesión. "Creemos que la economía seguirá coqueteando con la recesión en la primera mitad de este año", Andrew Kenningham de Capital Economics escribió en una nota.
Un punto positivo de los datos fue un tercer trimestre revisado al alza de crecimiento al 0,2% desde un 0,1% previamente adelantado. La Oficina Federal de Estadística dijo que la construcción fue el sector que creció en el cuarto trimestre, mientras que el gasto en maquinaria y equipo disminuyó considerablemente en comparación con el período de julio a septiembre. Exportaciones también se debilitó en los últimos tres meses del año pasado.
El gobierno de la Canciller Angela Merkel se ha resistido a los llamamientos para el estímulo fiscal para volver a poner la economía firmemente en una senda de crecimiento. Es probable que esas llamadas se hagan más fuertes si la economía continúa perdiendo fuerza.
Kenningham dijo que el coronavirus, que está afectando tanto a los la cadena de suministro y la demanda de China, podría dar lugar a un crecimiento alemán más débil en el primer trimestre de este año.
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