La Justicia francesa rechazó este viernes el recurso del gigante estadounidense de la distribución Amazon y mantuvo la limitación de su actividad a productos básicos hasta que no presente un plan de precaución sanitaria.
El Tribunal de Apelación de Nanterre, a las afueras de París, confirmó la decisión del 14 de abril contra Amazon, lo que restringe temporalmente el trabajo en sus seis centros en Francia, que están cerrados por decisión propia de la empresa, a la recepción y el envío de bienes esenciales, en una lista a la que se han añadido, por ejemplo, el material informático y tecnológico.
La plataforma está obligada a evaluar, en coordinación con los representantes del personal, «los riesgos profesionales inherentes a la epidemia del COVID-19 en el conjunto de sus almacenes» en Francia.
La empresa tiene suspendida su actividad en esas instalaciones por decisión propia desde el pasado 15 de abril y, tras un par de prórrogas, de momento hasta este sábado.
La multa a la que se enfrentaba en caso de no respetar el dictamen hasta la presentación de su evaluación fue en un primer momento de un millón de euros por infracción, cifra rebajada este viernes a 100.000 euros.
EFE