La inversión extranjera directa en Brasil sumó 54.628 millones de dólares (unos 50.000 millones de euros) entre enero y octubre, un caída del 26 % respecto al mismo periodo del año pasado, informó este lunes el Banco Central.
La inversión procedente del extranjero en la primera economía latinoamericana se redujo a 3.715 millones de dólares en octubre, un 29 % menos que en el mismo mes del año pasado, y el quinto mes consecutivo en que disminuye, según los datos preliminares presentados por la institución monetaria.
Desde enero, cuando la inversión acumulada en los últimos 12 meses rozó los 90.000 millones de dólares, la inyección de capital extranjero no ha dejado de caer, salvo un repunte momentáneo en mayo.
En cuanto a las reservas internacionales, estas sumaron 340.000 millones de dólares en octubre, un valor similar al del mes anterior.
Brasil acumuló hasta noviembre de este año un superávit en su balanza comercial de 89.284 millones de dólares, valor en un 56 % superior al de los once primeros meses de 2022 y récord para el período, informó la semana pasada el Gobierno.
El Ejecutivo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha impulsado en los últimos 11 meses reformas aplaudidas por los mercados, como la simplificación del sistema tributario, y otras que no lo han sido tanto, como la subida de impuestos a los fondos de millonarios brasileños en el extranjero.
EFE.