El Banco Central Europeo (BCE) reducirá desde los 50 hasta los 15 puntos básicos la diferencia entre las operaciones principales de financiación (OPF) y la facilidad de depósito a partir del próximo septiembre para limitar la volatilidad de los tipos a corto plazo.
El Consejo de Gobierno del BCE, que se reunió este miércoles en Fráncfort, anunció cambios en su marco operativo para dirigir los tipos de interés a corto plazo, con el objetivo de normalización del balance, después de que lo pusiera en revisión a finales de 2022.
Con estos cambios, el BCE quiere garantizar que la aplicación de su política monetaria siga siendo "eficaz, sólida, flexible y eficiente en el futuro", a medida que se normalice el balance, en palabras de la presidenta de la institución, Christine Lagarde.
Entre las medidas adoptadas por el organismo destaca la puesta en marcha de un diferencial más estrecho entre las operaciones principales de financiación y la facilidad de depósito, que remunera el exceso de reservas a un día y que actualmente se sitúa en el 4 %.
EFE