El economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Martín Rama, declaró que Latinoamérica se enfrenta a “un futuro desafiante”, con unas estimaciones que revelan el regreso a un ritmo de crecimiento económico lento en comparación con la década anterior, que llegó a alcanzar un promedio de más de 4% de crecimiento.
“La década de oro fue un período en que la bonanza permitió avanzar en políticas sociales, se redujeron la desigualdad y la pobreza, pero una vez que el ‘boom’ de las ‘commodities’ se terminó, estamos volviendo al tipo de tasa de crecimiento que teníamos antes como región, que en promedio está por debajo de la de los países avanzados”, explicó.
El bajo crecimiento económico, la compleja situación fiscal y las altas expectativas de la población son una de las principales causas que señala el economista uruguayo.
En ese sentido, acotó que según la “subregión”, la situación es “más o menos compleja”, ya que los países de Centroamérica, el Caribe y el Pacífico crecen en diferentes ritmos, en donde Panamá surge como ejemplo de un crecimiento ligado a la inversión, y países del Atlántico, como Argentina, Brasil o Uruguay que tienen más dificultades para sobrellevar sus problemas.
“Hay divergencias en el sentido de que hay muchos países de América Latina que tienen ingresos fiscales bajísimos y, por lo tanto, les es muy difícil sostener políticas sociales o servicios básicos (…); pero, por otro lado, el período de bonanza dio un crecimiento del gasto público en muchos de los países que fue gigantesco”, estimó.
Rama concluyó que el contexto global con las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el brote del Covid-19 y la inestabilidad política en el continente generan una gran incertidumbre y dificultad para la región a largo plazo.
El Universal