El Gobierno de Argentina reglamentó el nuevo Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que busca promover proyectos de envergadura en sectores clave como la minería y el de hidrocarburos.
Mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial, el Ejecutivo de Javier Milei estableció las pautas del nuevo régimen, aprobado por el Parlamento en junio pasado como parte de la ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, proyecto estrella del Gobierno del libertario.
Según destacó el Ministerio de Economía, el RIGI busca atraer proyectos de largo plazo que superen un umbral mínimo de inversión, generen puestos de empleo y fomenten la actividad productiva de Argentina.
El régimen otorga beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios a proyectos en los que los ingresos, durante los primeros tres años de su desarrollo, no superen el 30 % de la inversión total.
"Se trata de inversiones superiores a los 200 millones de dólares, por lo que el capital, en general, proviene mayormente de inversores extranjeros. Sin embargo, no es excluyente para la industria nacional", explicaron las autoridades argentinas.
El RIGI alcanza a sectores clave, como la industria forestal, el turismo, la infraestructura, la minería, la tecnología, la siderurgia, la energía, el petróleo y el gas.
Estos sectores tendrán un plazo de dos años para adherirse a partir de la entrada en vigencia del régimen.
El Gobierno de Milei considera que este régimen será crucial para el desarrollo del país, cuya economía se hundió 3,2 % en el primer semestre del año, en el contexto del severo ajuste fiscal aplicado desde diciembre pasado por el nuevo Ejecutivo.
Según el Gobierno, el RIGI permitirá triplicar el nivel de las exportaciones en una década, impulsará el desarrollo de territorios que actualmente no tienen servicios de ningún tipo, generará empleos e impulsará la creación de pymes proveedoras de bienes y servicios en distintos sectores económicos.
EFE / Noticias Venevision