El gigante estadounidense Amazon anunció este lunes que prolonga hasta el 5 de mayo el cierre de sus almacenes en Francia tras el doble revés judicial que le obliga a restringir los productos que puede distribuir mientras no se ajuste a unas reglas de seguridad sanitaria por la crisis del coronavirus.
Insistió en que esos centros de distribución, como los que tiene en todo el mundo, son «seguros», y que detrás de este contencioso judicial lo que hay en realidad «no es tanto la seguridad, como la voluntad de ciertas organizaciones sindicales de sacar partido de un proceso de consulta complejo con los comités sociales y económicos».
Una alusión a la demanda del sindicato Solidaires y al hecho de que los jueces le han dado en buena medida la razón a éste al obligar a la empresa a evaluar, en coordinación con los representantes del personal, «los riesgos profesionales inherentes a la epidemia de la Covid-19 en el conjunto de sus almacenes» en Francia.
Para Amazon, eso va en contra del interés de los franceses, de los de sus propios empleados y de las empresas que se sirven de su plataforma para desarrollar sus negocios.
EFE