Barcelona informó este miércoles 21 de octubre que comenzó formalmente el proceso para introducir otro recorte salarial a sus futbolistas y personal, una nueva medida para mitigar el efecto de la pandemia del covid-19 en sus finanzas.
El Barça anunció una pérdida récord de 97 millones de euros (114,89 millones de dólares) a principios de este mes y una caída del 14% en los ingresos respecto al año anterior.
El club impuso un recorte salarial temporal del 70% a principios de este año que se extendió a lo largo del estado de alarma nacional, que comenzó en marzo y terminó en junio.
“La afectación de la pandemia en este ejercicio es mucho más fuerte que en el anterior, en el que la incidencia se limitó al último trimestre, de abril a junio. La temporada en curso quedará afectada en su totalidad, por lo que el impacto negativo se multiplicará exponencialmente”, dijo el club en un comunicado.
“El Club prevé una caída de ingresos superior al 30% y, en consecuencia, está obligado a encontrar soluciones inmediatas que ayuden a rebajar el capítulo de gastos”, agregó.
La pandemia obligó a que la liga española entrara en pausa por tres meses antes de reanudarse sin espectadores, lo que afectó gravemente los ingresos comerciales de los clubes. No se espera que los aficionados regresen a los estadios de la máxima categoría en España hasta que una vacuna esté ampliamente disponible, lo que no ocurriría antes de enero.
Si bien todos los jugadores del Barca aceptaron el recorte salarial anterior y otro adicional para garantizar que el personal no deportivo continuara recibiendo sus salarios completos durante el estado de alarma, muchos miembros del plantel se han opuesto a la última ronda de rebajas.
El portero Marc-André ter Stegen, los defensas Clement Lenglet, Gerard Piqué y el centrocampista Frenkie de Jong ya acordaron el recorte salarial temporal, que se ha incorporado a los nuevos contratos de los cuatro jugadores anunciados el martes.
EFE