Las autoridades ucranianas intentan abrir corredores humanitarios en la zona de Járkov, pero se le ha hecho complicado debido a los combates con las tropas rusas, afirmó el gobernador de esta región del este de Ucrania, Oleh Synehubov.
Aunque la ciudad de Járkov, la segunda mayor de Ucrania con unos dos millones de habitantes en su área metropolitana, se encuentra tranquila, en las últimas horas impactaron misiles rusos en zonas cercanas, dijo el gobernador.
Synehubov aseguró que los “ocupantes” tratan de avanzar sobre las posiciones de las fuerzas ucranianas, por lo que por ahora es complicado hacer llegar ayuda humanitaria a la población.
Por ello, intentan que cuanto sea posible se abran corredores humanitarios, subrayó, y señaló que la situación en Járkov es más complicada que en otras partes de Ucrania donde ya no hay ataques rusos.
Además, intentan ir recuperando el suministro de carburantes, que ya se ha incrementado, y de servicios como la electricidad en las zonas donde quedó suspendido por los daños ocasionados a la infraestructura durante los combates, comentó.
El gobernador recordó que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha avanzado que el Gobierno ucraniano verá todas las posibilidades a su alcance para reconstruir las viviendas y las infraestructuras dañadas.
Mientras, en Járkov y sus alrededores reciben alojamientos temporales quienes perdieron sus casas, en espera de que en un futuro puedan recibir ayudas estatales, indicó.
Esta ciudad sufrió serios daños en zonas residenciales donde hubo combates y muchos edificios de viviendas quedaron destruidos.
La región de Járkov, región vecina del Donbás, sigue bajo ataques de artillería de Rusia, con la que hace frontera, y las tropas rusas tratan de avanzar en algunas posiciones, según las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Con información de EFE