El Gobierno turco insistió en que no se sumará a las sanciones de la Unión Europea contra Rusia y que sólo aplicará las que determine Naciones Unidas, en una actitud que justificó en su política de «equilibrio» en la guerra desatada por la invasión rusa de Ucrania.
«Seguimos una política de equilibrio basada en los principios y el derecho internacional. Aplicamos las sanciones de la ONU», explicó el ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, a la emisora NTV, al ser preguntado sobre si los aliados occidentales presionan a Turquía, miembro de la OTAN, para que se sume a las sanciones.
«A veces me preguntan si cerraríamos nuestro espacio aéreo. Cerramos el espacio aéreo a los aviones militares, pero lo mantenemos abierto para los civiles. La mayoría de los aliados occidentales comprenden y respetan nuestra posición»», señaló el ministro.
EFE.