Rusia empezó a cortar el gas a Europa al suspender los suministros a Bulgaria y Polonia por negarse a pagar en rublos el combustible ruso.
"Gazprom ha suspendido por completo el suministro de gas a Bulgaraz (Bulgaria) y PGNiG (Polonia) por no haber pagado en rublos los suministros en abril", señaló el gasístico ruso.
Tanto Bulgaria como Polonia son además Estados de tránsito y por ello Gazprom ya advirtió de consecuencias para el resto de países en caso de una retirada no autorizada de gas ruso.
El presidente ruso, Vladímir Putin, decretó el 31 de marzo que los países considerados "inamistosos" por las sanciones occidentales a la campaña militar de Rusia en Ucrania, entre ellos todos los países miembros de la Unión Europea (UE), deben pagar el gas en rublos.
De lo contrario, cortaría el gas a la UE, en la que el combustible ruso supone el 40 % del consumo y en la que la dependencia de Rusia supera el 50 % en 14 países europeos.
Fue su reacción más dura hasta el momento a las medidas impuestas por Occidente a la congelación de las reservas del Banco Central de Rusia y la desconexión de varios bancos rusos del sistema interbancario internacional SWIFT.