Un hospital de la ciudad brasileña de Porto Alegre comenzó a implantar los cascos burbujas entre los pacientes de covid-19 para reducir la necesidad de intubación, en momentos en los que una parte de los hospitales del estado de Río Grande do Sul se encuentran en colapso.
El hospital Centenario de Porto Alegre empezó a usar las llamadas Burbujas de Respiración Individual Controlada (BRIC), una tecnología no invasiva que permite la oxigenación pulmonar de los pacientes con coronavirus.
Se trata de una burbuja impermeable, transparente e inflable con tiene conexiones respiratorias que permiten reducir el esfuerzo del paciente sin necesidad de sedantes, los cuales han comenzado a escasear en muchos hospitales del país.
Conectada a un respirador, la burbuja puede ser utilizada hasta 12 horas en el paciente, aunque la tecnología es empleada un máximo de 8 horas en el hospital Centenario, donde los niveles de oxigenación son medidos cada 4 horas.
Con información de EFE.