La amigdalitis es una enfermedad que resulta de la inflamación de las amígdalas. Esta puede ser provocada por la colonización de bacterias, pero también se puede presentar en personas con adenovirus, influenza y mononucleosis (virus Epstein-Barr).
Estas masas de tejido están ubicadas en la garganta y actúan como la primera línea de defensa para el sistema inmune, por lo que son particularmente vulnerables a las infecciones o simples inflamaciones.
Si bien actúan como una línea de defensa, removerlas no genera un cambio significativo, ya que después de la pubertad, estas reducen su trabajo dentro del sistema inmune. De hecho, se cree que esta es una de las razones por la que los adultos no son tan afectados por la amigdalitis como los niños.
Es más, en algunos casos, los médicos recomiendan remover las amígdalas, especialmente cuando los pacientes han presentado varios episodios severos de amigdalitis.
Según el sitio oficial del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, los principales síntomas de la amigdalitis son:
Según la organización británica, la amigdalitis no requiere de mayor tratamiento y para recuperarte solo debes mantener reposo. El malestar se puede controlar con paracetamol o ibuprofeno, además puedes tomar bebidas heladas en caso de que te duela mucho la garganta y hacer gárgaras con agua salada.
Por lo general, los síntomas producidos por la enfermedad se pueden sostener por 3 o 4 días, pero los expertos recomiendan que si estos se mantienen por más tiempo, se debería recurrir a un médico.
Además, cuando la infección tiene mayor gravedad, puede producir otros síntomas como:
En estos casos también se recomienda acudir a un médico.
Mega Noticias