Remedios caseros para el dolor de garganta

Se trata de uno de los males más comunes que suele relacionarse con la irritación o inflamación de las cuerdas vocales. Estos síntomas se asocian a diferentes patologías como el resfriado, la afonía o la faringitis. Dejando de lado los fármacos con los que solemos tratarnos, existen diferentes remedios caseros que pueden ser igual de eficaces.

Alimentos que alivian el dolor de garganta

Además de los remedios más habituales como las infusiones, la miel o los caramelos, existen ciertos alimentos que pueden sernos de gran ayuda para dejar de toser y reducir las molestias al tragar:

Helad: Como si de anestesia se tratase, las comidas frían contribuyen a aliviar y adormecer el dolor. Además, la cremosidad del helado incrementa la sensación de bienestar.

Col cocida: Esta verdura es alta en antioxidantes, lo que la convierte en el mejor aliado contra el dolor de garganta.

Zanahoria cocida: Rica en vitamina A, ayuda a fortalecer y mejorar el sistema inmunitario.

Regaliza: Esta planta, tan querida y odiada a la vez, alivia la irritación de garganta y reduce la tos nerviosa.

Las gárgaras nunca te abandonan

Hacer gárgaras varias veces al día con agua tibia y sal permite que esta última absorba el agua de las células de la membrana mucosa, las cuales se encuentran inflamadas durante el constipado.

Mezcla media cucharada de sal en un vaso de agua. Haz gárgaras. Durante medio minuto será suficiente. No es recomendable hacerlo más de tres veces al día, ya que las membranas mucosas pueden acabar resecándose, todo lo contrario a lo que esperamos con este remedio casero.

Una buena sopa, el remedio más sabroso

De pollo, vegetales o de carne. Cualquiera de ellas, bien calientes, irá bien para solucionar los problemas de garganta.

Un dulce remedio

Saborea una cucharada de miel como si fuese un caramelo, pero no te la tragues directamente, deja que repose en la parte posterior de la boca. Este ingrediente se trata de un eficaz antiséptico, es decir, que ayuda a combatir las enfermedades infecciosas destruyendo los microbios que las causan.

Usa un paño caliente

Los paños calientes tienen el poder de mejorar la circulación en la garganta y ayudar a que esta se desinflame, además pueden llegar a ser increíblemente agradables. Para ello, humedece un trapo con agua caliente, escúrrelo y colócalo sobre la garganta para que haga efecto. Este calor ayudará a que los vasos sanguíneos se dilaten y que los músculos se relajen, lo que aliviará el dolor.

Una buena ducha siempre es un buen plan

Todo lo que sea aportar humedad a la garganta es una buena opción. El vapor que genera una ducha caliente aumentará la humedad del ambiente y por ende, la de tu garganta. También puedes tomar un baño y echar unas hierbas y aceites esenciales al agua.

Noticiero Venevisión / Vidae