Políticos y científicos en Reino Unido tratan de encontrar una explicación al descenso de casos de covid-19 que se registra en los últimos días en el país, después de que todas las proyecciones oficiales apuntasen a que se alcanzarían pronto los 100.000 nuevos contagios diarios.
Las últimas cifras facilitadas por el Gobierno, a última hora del domingo, reseñaron 29.173 nuevos casos, una fuerte caída desde los 54.764 declarados el pasado 17 de julio y un 40 % menos que hace justo una semana.
En los últimos cinco días, la cifra de infecciones no ha dejado de bajar, de una forma muy rápida además.
Se trata de la primera vez desde que estalló la pandemia que el número de casos disminuye sin que haya sido como consecuencia de un confinamiento.
El Gobierno todavía alerta de que las cifras podrían aumentar, y más a raíz de la eliminación de la práctica totalidad de las restricciones el pasado 19 de julio, pero empieza a barajar la posibilidad de que ya se haya superado el pico de esta tercera ola de la pandemia en el país.
Hace solo tres semanas, el ministro de Sanidad, Sajid Javid, afirmaba ante el Parlamento que las previsiones apuntaban a que se alcanzarían a finales de mes o comienzos de agosto los 100.000 contagios diarios.
Mientras, científicos como Neil Ferguson, experto en modelos del Imperial College, elevaban esas proyecciones incluso hasta las 200.000 infecciones diarias.
El profesor Peter Openshaw, de esa misma universidad, instó en declaraciones a la BBC a la prudencia y pidió esperar a corroborar el descenso de casos con los datos que ofrecerá la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Openshaw comentó que puede que el pico se haya adelantado sobre las previsiones de la comunidad científica y apuntó al calor de los últimos días como una de las posibles explicaciones al fenómeno.
Otros expertos apuntan al final del curso escolar como otra posible explicación al descenso, ya que el virus circula ante todo entre los jóvenes ahora mismo.
Donde se concentran ahora todos los esfuerzos es en acelerar la campaña de vacunación, una vez que el Reino Unido ha conseguido ya suministrar la pauta completa al 70 % de su población adulta.
Sin embargo, las muy elevadas tasas de vacunación van decayendo conforme bajan los tramos de edad, y la intención del Ejecutivo es aumentar su número en la franja de 18 a 30 años, en la que se calcula que tres millones no han recibido ni una dosis.
Para ello, el primer ministro, Boris Johnson, anunció la semana pasada que a partir de septiembre se impedirá el acceso a discotecas y clubes nocturnos a quienes no estén vacunados.
El diario «The Times» informa hoy de que otra de las medidas que contempla Johnson es exigir a los estudiantes universitarios la pauta completa para poder acceder a las clases presenciales en el curso que viene.
EFE