La congestión nasal ocurre cuando los vasos sanguíneos de la nariz se inflaman o cuando hay exceso de producción de moco, lo cual hace que la nariz se tape y se dificulte la respiración.
Este problema puede ser causado por gripes, resfriados, sinusitis o alergias respiratorias y, por lo general, desaparece por sí mismo al cabo de 1 semana. El uso de descongestionantes nasales sólo debe ser utilizado bajo orientación y prescripción médica, ya que pueden empeorar la congestión nasal debido a que causan un efecto rebote.
Sin embargo, existen algunas medidas caseras que ayudan a destapar la nariz como:
Realizar un lavado nasal con agua tibia y sal
El lavador nasal remueve el exceso de moco y secreciones de los senos paranasales, ayudando a destapar la nariz. Además de esto, como la solución contiene sal, permite eliminar las bacterias que pueden estar empeorando la producción de secreciones.
Como puede causar una ligera molestia, el lavado normalmente no es utilizado por los niños, siendo más práctico para los adultos. Este dispositivo debe colocarse en una de las fosas nasales para introducir el agua con sal y dejar salir el líquido por la otra fosa, arrastrando así mucosidades e impurezas presentes en las vías nasales. Otra forma de lavado nasal, más común, se realiza con el uso de una jeringa y suero fisiológico al 0,9%.
Este tipo de lavador nasal puede comprarse en cualquier farmacia o por internet.
Inhalar vapor con eucalipto
La inhalación con vapores es una excelente técnica que no provoca ninguna incomodidad, pudiendo ser utilizada en niños bajo supervisión de un adulto. El vapor fluidifica las secreciones y el eucalipto es descongestionante, ayudando a destapar la nariz.
Para realizar la inhalación basta colocar 3 gotas del aceite esencial de eucalipto en un recipiente con 500 ml de agua hirviendo e inhalar el vapor durante unos 5 minutos, colocando una toalla de baño sobre la cabeza para que el vapor se mantenga.
Humidificar el ambiente
Humidificar el aire ayuda a dejar los tejidos de las vías respiratorias más hidratadas y menos irritadas, aliviando la incomodidad y facilitando la extracción de las secreciones.
Para humectar correctamente el aire se pueden utilizar humidificadores, colocar una toalla mojada o un balde de agua caliente en la habitación, o abrir la ducha del baño con agua caliente y respirar el vapor
Beber 2 a 3 litros de agua por día
El agua es muy importante para mantener las secreciones más fluidas y fáciles de eliminar, así no se utilice ninguna otra técnica.
Además de beber agua, también se puede comer gelatina, ingerir jugos naturales o sopas. Incluso se puede sustituir el agua por tés, principalmente por aquellos que poseen propiedades descongestionantes como el eucalipto o la menta.
Consumir alimentos ricos en Vitamina C
La vitamina C es una sustancia muy conocida por estimular el sistema inmune y fortalecerlo, previniendo el surgimiento de gripes y resfriados, permitiendo que el organismo se recupere más rápido.
Algunos de los alimentos que pueden ingerirse son la piña, naranja, limón, fresas, kiwis o mandarinas.
Fuente: Tua Saúde