Probablemente la mayoría de las mujeres tienen una forma particular de lavarse el cabello, ya sea por el momento del día o por el sinfín de productos que usan en el proceso. Sin embargo, de acuerdo con los especialistas, lavarse el cabello de noche y luego irse a dormir cuando este aún está húmedo es un error.
¿Por qué? El cabello mojado se enreda con mayor facilidad ya que está más expuesto a los movimientos involuntarios que se tienen al dormir. Además, es más probable que se quiebre o se caiga.
El cuero cabelludo, también, queda expuesto a la aparición de hongos y otras bacterias cuando se duerme con el cabello mojado. Este problema detiene el efecto de cualquier producto o tratamiento que se haya aplicado y necesite tiempo para actuar. El resultado de hacer esto es que el producto quedará en la almohada.
En el caso de que la mujer solo pueda lavarse el cabello de noche, los especialistas recomiendan secarlo antes de acostarse. Para ello, es mejor hacerlo suavemente con una toalla y desenredarlo con un peine de madera y dientes anchos, preferiblemente, para evitar daños.
Si se va a usar un secador, será mejor que tenga difusor y se gradúe la temperatura para que el aire salga tibio. Al final, se puede trenzar el cabello para reducir la probabilidad de que se quiebre. También se puede usar algún aceite que ayude a controlar el tan indeseable frizz.
El doctor Sergio Vañó, dermatólogo del Hospital Universitario Ramón y Cajal, afirma: “Sí influye el irse a la cama con el pelo mojado en que puede despeinarse más. Sin embargo, no hay evidencias científicas que demuestren que se caiga más».
El País