La neumonía se produce cuando un germen infeccioso, generalmente un virus o una bacteria, invade el tejido pulmonar: su prevención es vital para evitar problemas mayores.
Por lo general, la neumonía está causada por virus o por bacterias, aunque también los hongos pueden desencadenar esta enfermedad.
“El mecanismo más frecuente es la aspiración de microorganismos desde las vías respiratorias más altas. Las defensas del organismo pueden debilitarse por determinadas circunstancias como el consumo de tabaco, las enfermedades pulmonares crónicas, el alcoholismo, la desnutrición, etc. y facilitar así que estos gérmenes alcancen el pulmón y produzcan infecciones”, detallan los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra.
Algunos de los consejos es: