El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció este martes que la ciudad va a comenzar a fabricar 50.000 tests de coronavirus a la semana, dentro de un plan para multiplicar el número de pruebas de la enfermedad.
Una coalición de empresas, universidades y el sector público colaborará para producir dentro de la Gran Manzana los distintos componentes de estos test, que se espera comiencen a estar disponibles a principios de mayo.
De Blasio anunció un acuerdo con una compañía del estado de Indiana por el que se adquirirán kits para otras 50.000 pruebas a la semana, con lo que Nueva York tendrá un suministro garantizado de al menos 100.000 a la semana.
El alcalde recordó que la capacidad para hacer tests a gran escala es algo fundamental a la hora de pasar a una segunda fase de la lucha contra la pandemia y poder recuperar poco a poco la actividad económica, permitiendo detectar los nuevos casos cuanto antes para evitar grandes rebrotes.
EFE