Los forúnculos son infecciones o abscesos de la piel que se originan en lo profundo de las glándulas sebáceas o los folículos pilosos. Los forúnculos son desagradables, pero afortunadamente puedes prevenirlos. Normalmente, empiezan a aparecer en la piel como puntos rojos y terminan convirtiéndose en bultos duros debido a que se llenan de pus.
Surgen a causa de las bacterias que entran en la piel a través de los cortes o los poros. Son más comunes en las personas con diabetes, sistemas inmunitarios debilitados, ciertas condiciones de la piel y en algunos casos, en las personas con una higiene y alimentación deficientes.
El acné quístico es una condición relacionada que afecta mayormente a los adolescentes y puede dar lugar a la aparición de forúnculos en el rostro, la espalda y el cuello.
Muchos de los mismos protocolos para prevenir los forúnculos también ayudan a aliviar el acné quístico. Los consejos para evitar este tipo de situaciones son los siguientes:
• Practicar una buena higiene
• Báñate o dúchate con frecuencia para mantener la piel y el cabello limpios
• Usa un jabón antibacteriano suave todos los días para eliminar las bacterias de la piel
• Exfolia suavemente tu piel con una esponja de lufa o un paño
• Sécate bien la piel después de bañarte
• Prueba un baño de lejía
• Ponte ropa limpia y holgada
• Afeitarse para evitar los forúnculos
• Evita compartir las navajas de afeitar
• Toma medidas para evitar contagiarte
• Evita compartir la ropa de cama, toallas, paños o ropa con alguien que sufra de forúnculos o infecciones por estafilococos
• Lava y desinfecta con frecuencia y a fondo la ropa de cama y las toallas para matar las bacterias causantes de forúnculos
• Mantener un estilo de vida saludable
• Mantente hidratado, sobre todo cuando haga calor
• Prueba una dosis diaria de cúrcuma
• Realiza de 20 a 30 minutos de ejercicio al día
• Trata de minimizar el estrés