Las autoridades de Panamá anunciaron este lunes la ampliación del toque de queda y la prohibición de consumo y venta de licor durante el horario restringido en un intento de frenar el aumento imparable de casos de la covid-19, que ya deja 179.230 contagios y 3.212 muertes desde marzo.
«La positividad ha aumentado, y la proyección es que las cifras sigan aumentando, por eso hemos decido (implantar) un nuevo toque de queda en la provincia de Panamá (donde se ubica la capital), a partir de mañana, y prohibir la venta y consumo de bebidas alcohólicas durante el mismo horario, «,dijo el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre.
El toque de queda, que entrará en vigor el próximo martes, mañana, será de nueve de la noche a cinco de la mañana todos los días de la semana, y la conocida como «ley seca» regirá en ese mismo horario, incluido los servicios de entrega en la provincia de Panamá, donde se encuentra la capital del país, explicó Sucre.
Estas mismas medidas, ya fueron aplicadas la semana pasada en la provincia de Panamá Oeste, una de las áreas del país que más casos acumula.
Panamá vive desde la segunda semana de noviembre un «repunte» de casos, que no baja del millar, y que está vinculado a la apertura plena de la economía desde el 12 de octubre pasado, pero también al desorden una minoría de la población que no acata las medidas de bioseguridad, según las autoridades.
La semana pasada, las autoridades también endurecieron las sanciones para aquellos que violen las normas de bioseguridad mediante la suspensión desde tres meses y hasta un año los beneficios que reciban del Estado, como becas y bonos y bolsas de alimentos que se entregan en medio de la crisis por la pandemia a las poblaciones más afectadas.
«Como parte de las sanciones anunciadas la semana pasada, ya se han impuesto considerable sanciones a un número de personas importantes a las que se les ha suspendido el vale digital. Incumplieron con las normas del ministerio, y se ha aplicado a restaurantes», señaló el ministro.
Sucre confesó, tras quitarse la mascarilla durante la rueda de prensa y rodeado de mamparas, que «no me gustaría ser el que deba decirles que debemos restringirlos o comunicar sanciones o medidas restrictivas, pero me ha tocado estar acá».
EFE