Por primera vez en décadas, los principales pediatras de los Estados Unidos cambiaron la lista de verificación de hitos evolutivos del desarrollo de bebés y niños pequeños para facilitar la identificación de retrasos que podrían ser signos de autismo u otros trastornos de comunicación social. Los hitos evolutivos se identifican en acciones y habilidades cotidianas como dar el primer paso, sonreír por primera vez y decir “adiós” con la mano.
Los médicos utilizan estos hitos evolutivos para saber si un bebé alcanza un nivel de desarrollo cognitivo según lo que esperado para su edad. Los niños muestran si han alcanzado estas etapas en la forma en la que juegan, aprenden, hablan, actúan y se mueven (gatear, caminar, entre otras). Hay un gran abanico en lo que se considera normal, de modo que algunos bebés adquieren habilidades antes y otros lo hacen después. Sin embargo, por primera vez en décadas estos hitos acaban de modificarse.
Las actualizaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), realizadas junto a la Academia Estadounidense de Pediatría, elevaron el porcentaje de niños que normalmente alcanzan ciertos hitos del 50 al 75%. Esto significa un ajuste importante ya que en lugar de solo la mitad, ahora la mayoría de los niños son capaces de ciertos comportamientos y logros a determinadas edades.
Estos marcadores del desarrollo observables y medibles, brindan a los padres, médicos y personas a cargo del bebé un parámetro o punto de referencia para saber cuándo los niños deberían realizar diferentes actividades. Por ejemplo, actuar tímidamente con extraños, suele ocurrir a los 6 meses; aplaudir cuando están emocionados, a los 15 meses y participar en juegos de simulación recién a los 4 años.
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