Leche materna, el mejor alimento para el bebé

La lactancia materna es el período de la vida en el que la madre ofrece al recién nacido el mejor alimento adecuado a sus necesidades: la leche materna. No sólo considerando los beneficios de su composición, sino también en el aspecto emocional, ya que el vínculo afectivo que se establece entre la madre y su bebé constituye una experiencia especial, singular y única.

Según la doctora María Lis Freites, especialista en ginecología obstetricia y endocrinología ginecológica, señala que “la leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su bebé al nacer y hasta los seis meses, de manera exclusiva”.

Indica que a partir de los seis meses se inicia la alimentación complementaria, sin embargo, la lactancia materna continúa siendo una importante fuente de energía, nutrientes y apego hasta cuando la madre y/o el bebé lo decida. “Se establece como un vínculo afectivo irremplazable con su bebé, adicional a ser la primera forma de “vacunar” al recién nacido pues transmite inmunidad al bebé para muchas enfermedades. Igualmente ayuda en la nutrición evitando con ello la desnutrición y problemas de salud a largo plazo en el bebé”.

La leche materna contiene todo lo que el bebé necesita durante sus primeros seis meses de vida; favorece y enriquece su crecimiento, maduración y salud. La doctora indica que entre los beneficios de amamantar al bebé están: el disminuir la incidencia de hemorragia post parto, ayuda a bajar de peso, establece conexión madre e hijo, disminuye la incidencia de cáncer de mama y disminuye el riesgo de depresión post parto.

Asimismo, se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad y con una alimentación complementaria hasta los dos años de edad. La idea es realizar el destete de forma progresiva y lenta para evitar problemas tanto en el niño como en la madre.

Freites recalca que la leche materna es el alimento más completo para un bebé, tanto por sus cualidades nutricionales como por los beneficios que aporta a la salud del recién nacido. Esta se digiere con mayor facilidad, lo que hace que los niños así alimentados tengan menos diarreas y episodios de estreñimiento.