La razón por la que no debes secarte la cara con la toalla del cuerpo, según dermatólogos

Los dermatólogos advierten contra un hábito común que puede dañar la salud de la piel: utilizar la toalla corporal para secarse la cara. Esta práctica puede transferir bacterias, células muertas y restos de productos a la sensible piel del rostro, aumentando el riesgo de acné, puntos negros e irritación.

El problema se agrava por el hecho de que estas toallas pasan la mayor parte del tiempo en el cuarto de baño, un ambiente húmedo que favorece la proliferación de hongos y bacterias. Cambiar las toallas solo una o dos veces por semana también contribuye a la acumulación de microorganismos.

La solución es utilizar toallas más pequeñas y limpias, cambiándolas después de cada uso. Los tejidos suaves como el algodón 100%, la microfibra o las fibras de bambú son hipoalergénicos y seguros para la piel. Lo ideal es secarse la cara con suavidad, dando palmaditas en lugar de frotar.

Otra opción práctica son los pañuelos desechables, que evitan la transmisión de bacterias. Esto ayuda a mantener la piel libre de impurezas, minimizando el riesgo de poros obstruidos y dermatitis.