La inmunoterapia llega a tumores menos frecuentes y a otros en fase inicial

Los fármacos de inmunoterapia siguen destacando entre los estudios presentados en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, donde se ha visto su eficacia en tumores menos frecuentes y también en otros en estadios iniciales.

Además de la inmunoterapia, también los ensayos clínicos con terapias dirigidas a dianas o proteínas que expresan los tumores siguen acaparando el interés clínico en una clara apuesta por una medicina más personalizada y de precisión.

Un ejemplo de terapia diana es el estudio Olimpia, presentado en la plenaria, que demuestra la eficacia del inhibidor olaparib para evitar recaídas en pacientes con cáncer de mama precoz HER2 negativo y alteración en dos genes hereditarios, BRCA1 y BRCA2, que predisponen a tumores más agresivos y en mujeres más jóvenes.

Lo que demuestra esta investigación, publicada en la revista científica "The New England Journal of Medicine", es que esta terapia dirigida, junto a cirugía, quimioterapia y radioterapia, evita el riesgo de recaída en más de un 40% en estas mujeres de alto riesgo.

Además, abre la puerta a un cambio en el tratamiento de este cáncer de mama en fase inicial después de que ya funcione en casos con metástasis, además de en otros tumores como ovario, próstata o páncreas.

En inmunoterapia o estimulación del sistema inmune contra las células cancerígenas, se debate otro estudio que por primera vez prueba el fármaco toripalimab en combinación con quimioterapia en casos recurrentes o metastásicos de cáncer nasofaríngeo. Se trata de tumor poco frecuente que recibe este tratamiento en primera línea y con el fin de retrasar la reaparición de la enfermedad.

El estudio JUPITER-02, en fase III, "puede representar un cambio de paradigma en la atención de estos pacientes, para quienes actualmente existen pocas opciones de tratamiento", señala ASCO en una nota informativa.

También la inmunoterapia llega por primera vez al cáncer de esófago avanzado en pacientes que no han sido tratados previamente y con tumor no operable.

El ensayo en fase III CheckMate 648 ha comprobado los beneficios de la combinación de dos fármacos, nivolumab e ipilimumab, sin necesidad de quimioterapia, como tratamiento de primera línea para el carcinoma de células escamosas de esófago avanzado con resultados favorables en la supervivencia general.

EFE