Siempre deberíamos estirar antes y después de hacer ejercicio, muchas veces no lo hacemos por falta de tiempo o simplemente por el desconocimiento de sus consecuencias. Las prisas nunca traen nada bueno, así que tómate tu tiempo para entrenar si lo que quieres es hacerlo bien.
Diez minutos es el tiempo suficiente que nos evitará lesiones, preparará a nuestro cuerpo para la actividad física, relajará el músculo tras hacer deporte y mejorará nuestro rendimiento y salud. No hay que entender estos diez minutos como un añadido a nuestro entrenamiento, porque en realidad son parte de la propia rutina y son tan importantes como el ejercicio que se realice después.
Cuando entrenamos nuestro cuerpo pasa de un estado de reposo a estar activo, este es el motivo por el que debemos calentar y estirar antes, así conseguiremos que nuestros músculos se preparen para la actividad física, evitando un cambio brusco.
Durante el tiempo que estamos entrenando se generan tensiones por lo que también es importante llevar a cabo una rutina después del ejercicio para relajar los músculos, esto mejorará la circulación y reducirá el dolor muscular ya que se reduce el nivel de ácido láctico que se produce después de un trabajo intenso.
Además de prevenir lesiones y mejorar nuestros entrenamientos, estirando obtendremos otro tipo de beneficios para la salud a largo plazo, por ejemplo mejoraremos la movilidad de nuestro cuerpo en general, aumentaremos nuestra flexibilidad y agilidad, ya que de esta manera se favorece que músculos y articulaciones se mantengan jóvenes.
Los estiramientos están considerados como ejercicios de baja intensidad, aunque como ya hemos dicho es importante realizarlos de la manera correcta, ya que realizarlos mal también puede llegar a causarnos una lesión, que es precisamente lo que queremos evitar.
Los estiramientos mejoran la circulación de la sangre y favorecen que el oxígeno llegue correctamente a los músculos, combate la rigidez en las articulaciones, es recomendable en la recuperación de algunas lesiones e incluso es una buena forma de combatir el estrés, aliviar dolores de espalda o de cabeza y mejorar la calidad del sueño.