El Gobierno de Japón aprobó hoy el uso de un nuevo tipo de test PCR basado en muestras de saliva de los pacientes, con el que aspira a ampliar el número total de pruebas realizadas y reducir el riesgo de contagio para el personal médico.
Los nuevos test estarán cubiertos por el seguro sanitario público y se realizarán a pacientes que hayan tenido síntomas de la COVID-19 durante un máximo de nueve días, el período durante el cual el virus permanece detectable en la saliva de los infectados, según anunció este martes el Ministerio de Salud de Japón.
Este método «aliviará de forma significativa la carga tanto sobre los pacientes como sobre las instituciones que recogen muestras, al aliviar el riesgo de infecciones», dijo en una rueda de prensa el titular nipón de Salud, Katsunobu Kato.
Japón ha realizado hasta la fecha más de 292.000 test PCR, y ha registrado 19.949 contagios y 898 fallecidos por la COVID-19, según los últimos datos disponibles.
El método más usado para el PCR (reacción en cadena de la polimerasa) requiere una muestra nasofaríngea tomada por el personal médico, lo que conlleva riesgo de tos o estornudo del paciente y la consiguiente exposición potencial al virus para los trabajadores sanitarios.
Para los nuevos test, los pacientes deberán colocar una muestra de saliva en un recipiente y entregarlo al personal sanitario, según el ministro nipón, quien también señaló que la fiabilidad de esta prueba es equiparable a la basada en muestras nasofaríngeas.
EFE